El proceso de la “unión nacional” de las islas del Japón fue, desde el amanecer de los tiempos, largo y accidentado. Finalmente, al alcanzarse dicha agrupación, alrededor del siglo vi d. C., la corte imperial ordenó la compilación de los innúmeros relatos mitológicos ancestrales en un único texto. En el proceso, se cuidó que la notoriedad le fuera otorgada a las obras cuyos protagonistas estuvieran más directamente ligados con la casa reinante. Así, las historias tutelares de los restantes clanes se sometieron a la preeminencia de los dioses solares, patronos y ancestros del propio emperador. En este trabajo, nuestro propósito será analizar los procedimientos por los cuales todos los relatos se amalgaman. Detectaremos el peso específico de ...